Trátame como un objeto.
Para mi, como sumisa que soy, la relación ideal en el ámbito del BDSM es aquella en la que se me trata como un objeto . Nada más leer esto seguro que miles de imágenes comienzan a asaltar tu cabeza calenturienta: mujeres escupidas, pisoteadas, llenas de semen por todas partes, rellenas como si fuéramos pavos con mil artefactos a cada cual más asombroso, azotadas en todas y cada una de nuestras partes sin cuidar las zonas de seguridad, marcadas como ganado bovino, etc. No negaré que en pequeñas dosis cosas de estas puedan gustarme. Soy un poco masoquista . Qué diablos, sincerémonos. Soy bastante masoquista . Pero cuando se pontifica sobre tratar a las sumisas como objetos nos olvidamos de lo obvio: el mundo está lleno de objetos muy diferentes y seguro que tú no tratas a todos por igual . Y yo quiero que me traten como un objeto concreto: un automóvil. Esta imagen no es mía. Se la debo a mi Dom y me encanta. Para entender las diferencias en las relaciones de sumisión en el BDSM sólo ...






